Gestión Inmobiliaria
La gestión inmobiliaria requiere de un personal bien formado, con el que adquirir habilidades más allá de los conocimientos en el mercado inmobiliario y sus particularidades, en habilidades negociadoras y de comunicación. Especialidades como el derecho urbanístico o el inmobiliario son vitales para entender un sector donde el marco normativo es fundamental a la hora de operar en él. Los cursos de gestión inmobiliaria son para la empresa que lo solicita o los trabajadores que se lo piden a esta, una oportunidad con la que formarse, entre otras, en tareas como la tasación, la gestión de comunidades o la comercialización de activos, con los que habilitar la actuación de trabajadores y empresarios en la operativa inmobiliaria.
¿Para qué sirve una Inmobiliaria?
La compra o venta de un inmueble, lleva consigo multitud de tareas de índole burocrático o legal. Las inmobiliarias prestan, para quienes acuden a ellas, un servicio integral en materia de gestión inmobiliaria, ya que, se encargan del asesoramiento en cuanto a las oportunidades del mercado, la gestión de trámites relacionados con los servicios públicos y los cambios de titularidad, o de índole legal como la redacción de los contratos que requiere de un conocimiento amplio en derecho urbanístico e inmobiliario. Los cursos de gestión inmobiliaria son, por lo tanto, para las empresas que lo solicitan como los trabajadores que se lo piden a esta, una oportunidad de conocer la actividad de la inmobiliaria, su conocimiento del mercado y su labor que son signos de garantía para los clientes que depositan en ellas su confianza en cuanto a sus necesidades inmobiliarias.
¿Cuál es la función de un Gestor Inmobiliario?
El gestor inmobiliario es un perfil profesional, formado en cursos de gestión inmobiliaria en los cuales se deposita la confianza para que lleve a cabo la gestión de los bienes inmuebles de sus clientes. Además de habilidades negociadoras y comunicativas que se le presuponen, son asesores del mercado inmobiliario, de manera que conocerá la valoración y tasación que se hacen de los inmuebles o la normativa urbanística aplicable. Junto con este asesoramiento, llevarán a cabo labores de índole burocrático derivadas del alquiler o compraventa de inmuebles garantizando en toda su actuación, un trato personalizado con sus clientes que se extiende a su postventa.